Bueno, aquí voy a explicar una de las cosas más importantes
para mí de esta vida, por muy raro que pueda parecer se trata de los scouts. La
gente puede pensar que estoy loco o que valoro demasiado este tipo de
asociaciones o como los llaman algunos “pasatiempos”. Simplemente estoy
totalmente convencido que a su vez esa gente valora cosas que desde su punto de
vista son importantes aunque no lo sean tanto desde el nuestro.
Pues bien, mi punto de vista me llevó a los scouts, a los que
me he adaptado completamente y me considero scout en todos los sentidos en los
que me han definido esa palabra. De manera general es muy difícil describir a
los scouts o como se siente una persona scout. Durante todo este tiempo he
tenido a los scouts muy presentes en mi vida.
Centrándonos más en mi caso, formo parte del Grupo Scout
Parquesol de Valladolid. De las cuatro ramas antes de llegar a la etapa de
monitor, he pasado por tres de ellas. Por supuesto en cada una de ellas me he
divertido más que en la anterior. Dejando de lado el hecho de que los scouts es
un lugar para divertirse, lo que mucha gente desconoce es que es un lugar de
reflexión, dónde además te encuentres a ti mismo. El grupo que conozco de los
scouts es mi segunda familia puesto que les conozco perfectamente aún viéndoles
de manera más esporádica que a mis compañeros de clase. No quiero engañar a
nadie y todo lo que digo es cierto.
Voy a hablar ahora de cómo me siento en los scouts e intentar
que los veáis de la misma forma a como los veo yo. Os explico, tenemos una
reunión cada sábado por la tarde en la que nos reunimos chavales de más o menos
la misma edad, solemos empezar en noviembre y acabar en junio. Durante este
período de tiempo y el resto del año esperas con ansia los sábados, de la misma
forma que unas vacaciones. Cuando llegas a la reunión encuentras gente con la
que te identificas y por la que estarías dispuesto a darlo todo.
No sería verdad decir que todo es alegría y color, pero a
diferencia de otros sitios allí los problemas se hablan, se comentan y se
solucionan. Asimismo sabes que cuando tienes un problema lo mejor que puedes
hacer es comentarlo en los scouts, porque sabes que van a hacer todo lo posible
por ayudarte, porque hay un interés común en querer formar parte de un grupo.
Esto es un círculo en el que primero eres el pequeño, luego
el mediano y finalmente el mayor que tiene que ser más responsable en el grupo
y tomar las iniciativas, a diferencia de lo que podáis pensar, esto ayuda mucho
en la vida.
Primero te tienes que acostumbrar a unas funciones, luego a
empezar a tomar responsabilidades y finalmente a coordinar a un grupo de gente.
Otro punto importante es que los scouts es, probablemente uno de los mejores
lugares para pasárselo bien, no miento cuando digo que mis mejores recuerdos en
cuanto a risas son en los scouts, años y años después te acuerdas de las bromas
y aún te siguen haciendo reír. Prueba de ello es que no hay campamento en el
que no se dedique una tarde o una noche a rememorar viejos tiempos, por no
decir todas. Los scouts es el lugar donde siempre puedes hablar de algo, donde
los silencios no son incómodos, esto también sirve para el futuro, ya que
siempre te vas a acordar de los que pasaron por el grupo. Pasemos ahora a los
campamentos, esa sensación cuando va a llegar tu primer campamento, a mi
parecer no cambió en cada unidad, el primer campamento de lobatos, el primero
de tropa y el primero de pioneros, siempre esa inquietud sobre cómo se
desarrollará. Esa rabia que te entra cuando no puedes ir a un campamento al que
te morías de ganas por ir.
Pero para poder vivir todo esto, hay que ser scout.
